Sé que estas aquí
Elsa
tiene treinta años y adora la montaña; pero, precisamente a causa de esta
pasión, ha caído de una pared helada y ahora yace en una cama de hospital.
Hace veinte semanas que está en coma. Aunque ella oye todo, ninguna
de las personas que la rodean parece darse cuenta.
Un
día, un joven desconocido entra en su habitación por error. Thibault no
sabe nada de la historia de Elsa, pero empieza a hablar con ella y conoce
a sus amigos. Algo en esa joven dormida, que huele a jazmín y tiene un
aspecto muy dulce, lo atrae como un imán a su habitación…
Thibault empieza a visitarla a diario y a contarle sus cosas, pese a que todo indica que la joven está en coma profundo.
¿Y
Elsa? Oye todo, pero no puede responder. No puede pedir a ese joven amable
que vuelva al día siguiente, no puede decirle que reconoce el sonido de su
risa en el pasillo, y que ahora casi puede sentir en la mejilla en
calor de su beso.