Sé que estas aquí

Un
día, un joven desconocido entra en su habitación por error. Thibault no
sabe nada de la historia de Elsa, pero empieza a hablar con ella y conoce
a sus amigos. Algo en esa joven dormida, que huele a jazmín y tiene un
aspecto muy dulce, lo atrae como un imán a su habitación…
Thibault empieza a visitarla a diario y a contarle sus cosas, pese a que todo indica que la joven está en coma profundo.
¿Y
Elsa? Oye todo, pero no puede responder. No puede pedir a ese joven amable
que vuelva al día siguiente, no puede decirle que reconoce el sonido de su
risa en el pasillo, y que ahora casi puede sentir en la mejilla en
calor de su beso.