
Juli siempre ha sabido qué siente hacia Bryce. Él ha estado rondando por ahí con su primer beso en los labios durante años. Son esos brillantes ojos azules. Le gustaría tanto que él le correspondiera con al menos un mínimo eco de su entusiasmo. Por suerte ella siempre está ocupada – criando pollos, intentando proteger un árbol, visitando a su tío, limpiando el corral.